sábado, 24 de septiembre de 2016

Ese alma que llevo dentro

Esos diecisiete gramos de aire limpio y trasparente impregnado de olor a orégano, a romero ,
 a tus besos en mis dedos .

Esos diecisiete gramos llenos de recuerdos,
de imágenes , de vivencias , alegrías y miedos,
envueltos en este cuerpo, donde, a veces , cogen presión
 y quieren reventarme el pecho.

Esos gramos que dicen que en esencia somos y qué tantas veces no puedo controlar, se escapan por las grietas que en esta vasija se están formando con el paso del tiempo.
Y algunas veces toco mi piel y no sé lo que hay debajo,
otras sé que no soy yo lo que estoy tocando. 
No se donde estoy ni lo que estoy esperando.

Y allí de donde vengo y a donde voy
me llevaré el olor a lavanda , a orégano,
y lo que me dicen tus ojos cuando no me estás mirando.
 El olor de tu pelo y lo que estamos queriendo.
Me llevaré tus caricias y mis recuerdos.

Y un día, allí,  donde nace  todo de nuevo, 
te contaré un secreto .
Vinimos del mismo aire, del mismo cielo,
 sólo que no era el momento de ser el mismo aliento.
Y encontraremos el tiempo de darnos un beso .

martes, 26 de julio de 2016

Vuelta a la casa familiar

Ha pasado tanto tiempo.
Tiempo en que volver a casa se hacía sin ilusión, sabiendo que no habría risas, ni celebraciones, ni reencuentros, ni tan siquiera descanso.
Cuanto me faltó esa dulce tranquilidad de sentirte arropado, seguro, sin necesidad de decidir, de sopesar opciones, de oponerse o seguir la corriente. De sentirse protegido como en el vientre materno, mecido y cuidado.
Y ahora esa sensación ha vuelto como un regalo y sabiendo que no será eterno no dudo en disfrutarlo, en hacer de descuidos , milagros; del volumen alto, mi descanso; de una porra, el manjar deseado; de las críticas o reproches el chiste buscado para romper la casa en risas y terminar llorando.
Me fui pronto de la casa familiar y ahora al cabo de los años cuando cada vez las visitas se iban haciendo más cortas y espaciadas , siento que esta paz , vacia de apremios, responsabilidades, preocupaciones y llena de momentos que se saben irrepetibles me atrapa y hace que el tiempo se haga corto y al mismo tiempo infinito, multiplicando los recuerdos con cada pequeño gesto.